Cómo hacer crepes fáciles en casa

Receta ↓ Ángela Solar

¿Te has preguntado alguna vez cómo hacer crepes fáciles en casa? Esta delicia de la cocina francesa es tan versátil que se adapta a cualquier momento del día, ya sea con un relleno dulce para un desayuno indulgente o con una combinación salada para una cena ligera y exquisita.

Si buscas inspiración, no te pierdas el risotto de calabaza, una receta que abraza los sabores del otoño, o descubre el encanto rústico de las alcachofas al horno, una guarnición que conquistará cualquier paladar.

Con ingredientes que seguro ya reposan en tu despensa, podrás crear una masa que es puro arte en sencillez. ¿Listo para convertirte en un maestro de los crepes? Sigue paso a paso nuestra guía y triunfa en la cocina.

Para los que desean un giro innovador, ¿qué tal si añades un toque de canela o vainilla a la masa? O mejor aún, acompaña tus crepes con una salsa de chocolate casera para un final feliz.

Y para los amantes de los finales dulces, os invito a probar la tarta de queso cremosa, un clásico reinventado que es puro placer en cada bocado.

¡Anímate y deja que el aroma de los crepes caseros inunde tu hogar!

¡Los ingredientes que darán vida a tus crepes!

¡Manos a la obra! Para embarcarte en esta aventura culinaria, vas a necesitar unos ingredientes básicos que, estoy seguro, ya forman parte de tu santuario gastronómico.

• Harina - ¡El alma de la fiesta! Ya sea que te decantes por la tradicional de trigo o te animes con una versión sin gluten, ¡tu crepe quedará para chuparse los dedos!
• Leche - La leche es la que da ese toque cremoso a la masa. ¿Entera, semi o desnatada? ¡Tú eliges, campeón de los crepes!
• Huevos - El secreto para una textura que enamora, esos huevos que hacen que todo se mantenga unido y en su punto.
• Mantequilla - Un poco de mantequilla derretida y... ¡voilà! Incorpora ese sabor que convierte un simple amasijo en un bocado celestial.
• Sal - La pizca mágica que, aunque no lo creas, ¡marca la diferencia incluso en los crepes más dulzones!

¡Vamos a preparar la masa de los crepes! Sigue estos pasos sencillos y tendrás una masa perfecta para tus crepes en un abrir y cerrar de ojos.

Primero, mezcla todos los ingredientes en un bol hasta conseguir una masa homogénea y suave. Recuerda, ¡la consistencia es clave! Debe ser líquida, pero no demasiado espesa ni demasiado delgada. Piensa en ella como una mezcla para panqueques.

Ahora, déjala reposar durante al menos 30 minutos. ¿Por qué? ¡Buena pregunta! Al dejar reposar la masa, los ingredientes tienen tiempo para integrarse completamente, logrando unos crepes más suaves y esponjosos.

Una vez lista, podrás utilizarla para crepes dulces o salados.. ¡Imagina las posibilidades! ¿Por qué no los sirves con tu mermelada casera favorita, un poco de Nutella o simplemente un espolvoreo de azúcar glass?

Cocción de los crepes: ¡una deliciosa aventura culinaria!

Ahora que ya tienes la masa perfecta, ¡es hora de ponerse manos a la obra y cocinar esos deliciosos crepes! Te aseguro que, con estos sencillos pasos, la cocción de los crepes será una auténtica delicia.

Como experta en esta exquisita receta (¡sí, lo confieso!), te recomiendo utilizar una sartén antiadherente de unos 20-25 cm de diámetro. A mí me encanta usar mi sartén de crepes francesa, ¡es la mejor!

Antes de empezar a cocinar, calienta la sartén a fuego medio-bajo y añade una pequeña cantidad de mantequilla derretida. Esto ayudará a que no se peguen y queden con un sabor increíble.

A continuación, vierte una pequeña cantidad de masa en el centro y, con la ayuda de una espátula o cazo, extiéndela suavemente hasta formar un círculo delgado y uniforme. ¡Cuidado con no dejarla demasiado gruesa, o no quedará tan esponjosa y deliciosa!

Cuando los bordes del crepe empiecen a despegarse ligeramente de la sartén y la superficie esté seca y sin burbujas, estará listo para darle la vuelta. Utiliza una espátula plana y despega suavemente el crepe de la sartén. Después, con un movimiento rápido y seguro, voltea el crepe y cocínalo durante unos segundos más por el otro lado.

¡Y voilà! Ya tienes un delicioso crepe listo para disfrutar. Repite el proceso con el resto y, si deseas mantenerlos calientes, colócalos en un plato forrado con un paño limpio y cúbrelos con otro paño.

Ahora viene la parte más divertida: ¡rellenarlos y disfrutarlos! Ya sea con un toque dulce, como mermelada, Nutella o frutas frescas, o con un relleno salado, como jamón y queso, espinacas y queso feta, o incluso con salmón ahumado y eneldo, las opciones son infinitas. ¡Que aproveche!