Crepes marroquí (Msemen o Rghaif)

Receta ↓ Ángela Solar

¡Disfruta de la deliciosa experiencia de los Crepes marroquíes (Msemen o Rghaif)! Estos crujientes y suaves panqueques hechos a mano son una delicia culinaria única de Marruecos. Su textura crujiente por fuera y tierna por dentro los hace perfectos para disfrutar en cualquier momento del día.

Los imprescindibles para tus Msemen

Para que tus crepes marroquíes salgan de rechupete, vas a necesitar los siguientes ingredientes. ¡Toma nota!

• Harina – La base de nuestra receta. Puedes optar por la harina de trigo de toda la vida, pero si te animas a experimentar, la harina integral le da un toque más casero y con carácter.
• Agua tibia – Nada como el agua a buena temperatura para que adquiera la textura perfecta. Ni muy fría, ni muy caliente, tibia tiene que estar.
• Levadura fresca – Este es el secreto para que los Msemen se inflen y queden esponjosos como una nube. Un poquito es suficiente.
• Semolina – ¿Quieres ese sabor auténtico y esa textura que cruje ligeramente al morder? La semolina es tu aliada.
• Sal – Solo una pizca, para que todos los sabores brillen en armonía.
• El aceite de oliva es imprescindible para que no se peguen y se doren a la perfección. Además, ¿a quién no le gusta ese aroma que desprende el aceite al calentarse?

¡Vamos a preparar la masa para nuestros deliciosos Msemen! Es un proceso sencillo, pero fundamental para conseguir esa textura perfecta que los caracteriza. Sigue estos pasos y verás cómo queda suave y elástica.

Comienza mezclando la harina, la semolina y una pizca de sal en un bol grande. No te olvides de remover bien los ingredientes secos para que se integren perfectamente.

A continuación, añade el agua tibia y la levadura fresca desmenuzada. Mezcla todo hasta obtener una masa homogénea. Si prefieres, puedes usar levadura seca en lugar de fresca, pero asegúrate de seguir las instrucciones del paquete para saber la cantidad adecuada.

Ahora viene el momento de amasar durante unos 10 minutos, hasta que quede suave y elástica. Si se pega a tus manos, añade un poco más de harina. ¡El secreto está en amasar con paciencia!

Por último, deja reposar la masa tapada con un paño húmedo durante al menos 30 minutos. Esto permitirá que la levadura haga su magia y la leude ligeramente. ¡Ya verás qué ricos quedan tus Msemen!

¡Formado de los crepes: Manos a la masa!

Ya tienes la masa perfecta para tus Msemen, ¡ahora es el momento de darles forma! Te confieso que, al principio, me costó un poco dominar el arte del estirado y el plegado, pero con un poco de práctica, ¡te aseguro que lo conseguirás!

1. División de la masa en porciones. Divide la masa en porciones iguales, del tamaño de un puño más o menos. Esto te facilitará el proceso de estirado y cocción.

2. Estirado y engrasado de cada porción. Con la ayuda de un rodillo y sobre una superficie enharinada, estira cada porción hasta obtener una hoja fina y uniforme. No te preocupes si no te sale perfecta al principio, ¡eso se mejora con la práctica! Luego, unta ligeramente la superficie con aceite de oliva para evitar que se pegue al plegarla.

3. Plegado y reposo de ellos. Una vez estirada y engrasada, dobla la hoja en tres partes iguales, como si fuera un folleto. Después, pliega los extremos hacia el centro para formar un cuadrado. Deja reposarlos plegados unos minutos antes de cocinar. Esto permitirá que se asienten y sean más fáciles de manejar.

¡Y listo! Ya tienes tus Msemen listos para cocinar. Si quieres ahorrar tiempo, puedes prepararlos con antelación y congelarlos una vez cocidos. Así, solo tendrás que calentarlos en una sartén cuando los vayas a consumir.

Cocción de los Msemen

¡Ahora llega la parte más emocionante! La cocción de tus deliciosos Msemen. Sigue estos pasos y verás cómo quedan perfectos.

Lo primero que necesitas hacer es calentar la sartén. Yo suelo ponerla a fuego medio para que se vaya calentando poco a poco. Mientras tanto, puedes aprovechar para darle un último repaso a tus crepes y asegurarte de que están bien plegados.

Una vez que la sartén esté bien caliente, coloca un Msemen en ella y déjalo cocer por ambos lados. Yo suelo dejarlo unos 2-3 minutos por cada lado, pero esto dependerá de tu sartén y del fuego. Lo importante es que quede bien dorado y crujiente por fuera, pero tierno y esponjoso por dentro.

¡Y eso es todo! Como ves, cocinar Msemen es mucho más fácil de lo que parece. Si sigues estos pasos, ¡seguro que te quedan perfectos!