Crepes proteicos: receta fitness

Receta ↓ Ángela Solar

¡Transforma tus mañanas con crepes proteicos! Imagina empezar el día con una receta que, además de ser un deleite para el paladar, te aporta esa dosis extra de proteínas que tu cuerpo agradece. Estos crepes fitness son la combinación perfecta de sabor y nutrición, y lo mejor de todo, ¡estarán listos en un abrir y cerrar de ojos!

Si, como a mí, te seduce la idea de un toque dulce, no puedes perderte el dulce de leche casero; es el complemento ideal para unos crepes que te harán suspirar de placer. Y para los que buscan un giro exótico, os invito a descubrir los crepes con harina de coco, una maravilla que revolucionará tu cocina.

Y para redondear tu experiencia gastronómica, ¿qué tal una ensalada de brócoli crujiente? Es el balance perfecto para tu plato, cargado de frescura y vitalidad. Con estas propuestas, decirle sí a lo saludable y deleitarse cada día es más sencillo de lo que imaginas.

Los imprescindibles para tus crepes proteicos

Para que tus crepes no solo sean deliciosos, sino también un aliado en tu rutina fitness, estos son los ingredientes que no pueden faltar:

• Harina de avena – La base perfecta no solo por su sabor, sino por esa energía duradera que te brinda. ¡Y es que la fibra es esencial para empezar el día con fuerza!
• Proteína en polvo – Tú decides, ¿de suero o vegana? Lo importante es que sea de tu gusto y que sume a tus músculos la proteína que necesitan.
• Huevos – Son el pegamento que une todo, y de paso, ¡una bomba de proteínas de alta calidad!
• Leche – Aquí tienes libertad total, ya sea de vaca para los tradicionales o de almendras si buscas una versión más ligera. ¿Mi consejo? La leche de soja le da un toque suave que me encanta.
• Endulzante – Mantén la dulzura sin remordimientos con opciones como la stevia o el sirope de agave. ¿Lo mejor? Que no afectan tu cintura.
• Aceite de coco – Unas gotas y adiós a los pegajosos. Además, es mucho más saludable que otros aceites y tiene un aroma que te transporta a paraísos tropicales.

¡Vamos a preparar la masa perfecta para nuestros deliciosos proteicos! Primero, en un bol amplio, mezclaremos los ingredientes secos, como la harina de avena y la proteína en polvo. Recuerdo cuando descubrí la harina de avena como base para mis crepes, ¡revolucionó mis desayunos!

A continuación, añadiremos los ingredientes húmedos, como los huevos y la leche. Personalmente, me encanta usar leche de soja para darle un toque suave a mi preparación, pero tú puedes elegir la leche que prefieras o se adapte mejor a tus necesidades.

Mezclaremos bien todos los ingredientes hasta obtener una consistencia uniforme y sin grumos. Si la masa te queda demasiado espesa, puedes añadir un poco más de leche para ajustar la consistencia. Y por último, dejarla reposar unos minutos antes de cocinarlos. Este paso es importante, ya que permite que los ingredientes se integren bien y la masa se asiente, ¡así tendremos crepes perfectos!

Cocción de los crepes

La cocción de los crepes es una de mis partes favoritas de esta receta. ¡Es tan satisfactorio ver cómo la masa se cocina y toma forma en la sartén!

Comencemos con la preparación de la sartén. Para evitar que los crepes se peguen, es fundamental utilizar una sartén antiadherente de buena calidad. Yo siempre uso una sartén de 25 cm de diámetro, ¡es la perfecta para crepes delgados y uniformes!

Antes de empezar a cocinar, calienta la sartén a fuego medio-bajo y añade una pequeña cantidad de aceite de coco. Deja que el aceite se distribuya uniformemente por la superficie, y luego elimina el exceso con un papel absorbente.

Ahora, ¡vamos a cocinar la masa! Con una taza medidora, vierte una pequeña cantidad de masa en el centro de la sartén. Utilizando una espátula o el fondo de la taza, extiende la masa en círculos concéntricos, hasta conseguir un crepe delgado y uniforme. Deja cocinar el crepe durante aproximadamente 1 minuto, o hasta que los bordes empiecen a despegarse ligeramente de la sartén.

Mi truco para darle la vuelta al crepe sin romperlo es utilizar una espátula delgada y flexible. Deslízala debajo del crepe, levanta suavemente y, con un movimiento rápido y seguro, gíralo sobre sí mismo. ¡Volverá a caer perfectamente en la sartén!

Deja cocinar el otro lado durante 30 segundos a 1 minuto, y luego transfiere el crepe a un plato. Repite el proceso con el resto de la masa, y ¡listo! Ya tienes unos deliciosos proteicos listos para rellenar y disfrutar.

¡Ya están listos nuestros crepes proteicos! ¿Qué podemos añadir encima para hacerlos más completos y nutritivos? Aquí tienes algunas sugerencias de rellenos y acompañamientos que te encantarán.

Lo primero, los rellenos proteicos. Mi favorito es el clásico jamón y queso, pero con una versión más sana: jamón de york bajo en grasa y queso light. También puedes optar por pollo a la plancha con rúcula y queso feta. Si eres vegetariano, una opción estupenda es el hummus casero con berenjenas asadas y pimientos del piquillo.

Como acompañamientos bajos en calorías, no te pierdas mi ensalada de brócoli crujiente. Es el complemento perfecto para tus platos, aportando frescura y vitalidad. Además, ¡es tan fácil y rápida de preparar! También puedes probar con verduras a la plancha o puré de calabaza para darle un toque diferente.

Recuerda, la clave está en experimentar y encontrar tus combinaciones preferidas. ¡Disfruta creando tus propios platos saludables y deliciosos!